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TEMBLORES DE MUERTE AL 50%

Foto del escritor: Salvador GarcíaSalvador García



Tumbado en nuestra casa del Turó Park en Barcelona, en una de las callecitas más londinenses de la ciudad. Desde las ventanas del salón se veía un estanque con nenúfares al que ocasionalmente visitaba en días de lluvia un flamenco rosa aventurero.


Todo bien.


Empecé a temblar. Al principio levemente, luego algo más, y a los pocos minutos como si tuviera una crisis comicial. Tanto temblaba que se me caía de las manos el teléfono móvil al tratar de llamar una ambulancia. Como una epilepsia incontrolable. Como un terremoto grado siete. Cuando llegó el equipo de emergencias el frío estaba ya a punto de hacerme perder el conocimiento.


Fue un schock séptico a partir de una fístula interna derivada de la cirugía por cáncer de colon. Me salvó la bendita Bomba de Nora y el tratamiento antibiótico de amplias miras del precioso equipo asistencial de mi hospital favorito: La Vall d´Hebron. La mortalidad en las primeras horas es aproximadamente del 50%.


Después del segundo episodio y de doce ingresos en quirófano con más chutes de Propofol que el mismísimo Mikel Jackson , se decidió colocar una bolsa de colostomía; primero temporal, y luego permanente. Muerto el perro, muerta la rabia.



Gracias, Vio: mi bonita compañera cuidadora.

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©2022 por Salvador García Sánchez.

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